Revisa estos tips de la “Universidad del Emprendedor” que harán que tu empresa se consolide y crezca
Nadie dijo que era fácil, pero cada vez son más los chilenos que se dedican a emprender.
El tema es que son pocos los que planifican este paso a la vida independiente, por lo que la tasa de fracaso no es alta, es altísima.
Es por ello que toda orientación para desarrollar habilidades y herramientas que contribuyan en mantenerse vigente, cobra un valor incalculable para quienes inician este desafío. En este contexto, Jaime Santa Cruz, Presidente de Netmentora Chile, red de empresarios y directivos que contribuye a guiar a nuevos emprendedores locales, a lo largo de su trayectoria en la creación o desarrollo de su empresa, entrega algunas de las claves para mantener el negocio en el tiempo.
El ejecutivo afirma que “el desafío central hoy para cualquier negocio es hacerse cargo de la gestión, lo que significa adquirir una disciplina de control de gestión”. Esto no es un tema menor, sobre todo para emprendimientos y pequeñas empresas cuyo enfoque principal se da por vender para mantenerse y/o crecer. Sin embargo, “la realidad es que el mercado, como también el contexto económico y legal, no solo en Chile sino a nivel global, es cada vez más complejo y exigente y si una empresa no cumple con todas los requerimientos formales y legales puede quedarse muy rápidamente fuera del mercado”, argumenta.
Más allá de saber y conocer el mercado, “se trata de desarrollar competencias y actitudes para ser exitoso en los negocios, lo cual toma su tiempo. Por ello, en nuestro trabajo desde Netmentora acompañamos a los emprendimientos hasta por tres años”, explica.
Respecto a quienes estén desorientados al respecto, Santa Cruz sostiene que es recomendable “buscar proveedores profesionales y de calidad; crear alianzas a largo plazo con quienes resulten más estratégicos para el negocio”. “Pagar algo más todos los meses vale la pena pensando en que un buen proveedor ayuda a evitar errores (con los problemas y multas que esto puede conllevar)”, agrega.
Por otra parte, es fundamental crear instancias estratégicas en el día a día de la empresa, respetarlas y tomarse el tiempo para reflexionar sobre el negocio y controlar la gestión. “Esto parte con el control del flujo de caja, diariamente, y termina con al menos una instancia de trabajo al mes en que se revisan los avances del negocio en general y se definen las acciones o correcciones necesarias, en relación con el mercado y los clientes, las ventas, operaciones, etc”, detalla, precisando que para esto, “es importante definir buenos indicadores de gestión, lo cual no es posible sin antes conocer la lógica propia de su negocio, y tener muy clara su visión, misión y metas”.
Perfeccionamiento y dificultades
La mentoría regular y continua es una herramienta muy útil porque ayuda mantener un enfoque estratégico, ya que el mentor aporta su mirada externa fortaleciendo las instancias estratégicas de reflexión en la empresa. “El mercado hoy es sumamente dinámico, con cambios muy rápidos en la cultura del consumo. Esto exige una actitud de escucha permanente frente al cliente y el mercado y la búsqueda constante de mejoras, también la apertura a reinventarse las veces que sea necesario”, advierte el Presidente de Netmentora Chile.
Asimismo, afirma que “ser emprendedor o empresario es asumir que nos esperan dificultades siempre, las que hay que mirar y solucionar. Nadie está preparado al 100% ni nadie tiene asegurado el éxito en la economía de hoy”. Entonces, “se trata de ser realista y pragmático, empoderándose de esta realidad, siendo consciente de las condiciones, abierto al cambio y resiliente frente a los desafíos que llegarán de sí o sí siempre”; por lo tanto, “el intercambio con un mentor o con pares ayuda mucho en este proceso”, justifica.
Finalmente, sobre las dificultades de las empresas pequeñas y emprendimientos para surgir en nuestro país, el ejecutivo comenta que “al comparar con la realidad europea -que conocemos de Réseau Entreprendre-, en Chile existe un espíritu emprendedor y una creatividad muy notable; también existe hoy un ecosistema bastante más diversificado y con un gran potencial”. No obstante, “observamos que el emprendedor local no cuenta con la misma estructura ni formación como en Europa: requiere adquirir más conocimientos y competencias prácticas, sobre todo, en relación con las herramientas de gestión y financieras”. Además, el chileno “vive en un mercado mucho más complejo, burocrático y menos transparente debido a la falta de confianza, por lo que, bajo estas circunstancias, requiere de un esfuerzo doblemente grande para poder surgir”, aclara.
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